arte de Miyazaki

viernes, 24 de abril de 2015

Dioses, difíciles de ver

¿Quién es Dios? Es una de las muchas creencias humanas de la que no podemos asegurar su veracidad.
La mayoría se han escudado en el hecho de que la perfección y la armonía del universo no puede haberse creado de manera fortuita, sino premeditada. Sin duda alguna es una buena razón para creer, ciertamente, que una fuerza superior ha construido todo este Mundo en gran medida, ya que está demostrado que las cosas no ocurren por sí solas, sino que debe haber una causa detrás. Sin embargo,¿Quién fue el autor de tal maravilla? ¿Los Dioses egipcios en los que se creía al principio de los tiempos;  los Dioses griegos o romanos , también antiguos; o el más cercano Dios cristiano (o musulmán) del que la humanidad tiene testimonio? A lo largo de la historia han nacido y muerto diferentes Dioses en los que se creía sin duda alguna, lo que nos hace preguntarnos por qué motivo debemos creer que el actual catolicismo no es otra de esas religiones con un Dios que nace y muere después de unas décadas de fe.
Existen pruebas de que personajes narrados en la biblia han existido en la realidad, pero eso no da credibilidad a los sucesos que en ella se narran, ni mucho menos a los acontecimientos milagrosos que se llevaron a cabo. Sin embargo, sí existen numerosas pruebas de la herencia de gran parte de los pasajes y hechos ocurridos en la biblia, que han sido obtenidos de las diversas civilizaciones que han poblado la Tierra. Una cantidad elevada de ejemplos nos enseña, desde tiempos inmemoriales, que muchas narraciones bíblicas están incluso copiadas de éstas antiguas creencias religiosas.
Podemos dudar de las sagradas escrituras entonces, incluso aunque encontremos algunas similitudes con la historia, de lo que nos resulta más difícil dudar va a ser de esa entidad creadora del Mundo y el Universo. Ahora la creencia generalizada es en un único Dios, pero tampoco podemos desechar la teoría de que sean varios (politeísmo), como se creía antiguamente, y no estamos hablando precisamente de civilizaciones con falta de raciocinio.
Siguiendo la justificación de que el universo no salió de la nada concluimos afirmando la existencia de este ser divino y omnisciente. Pero las teorías sobre ese "dios" no deben acabar ahí, simplemente porque un Dios como se describe en la biblia no es del todo creíble puesto que existen muchas contradicciones en sus palabras y sus acciones ¿Un dios es único si se convierte en padre, hijo y espíritu santo? Aunque estas tres cosas se digan que son la misma,  en realidad encontramos que son diferentes porque de lo contrario no existiría la necesidad de nombrarlos por separado. De hecho, en el nacimiento del cristianismo hubo una gran polémica respecto al tema ¿No es entonces el cristianismo una religión con más de un Dios contradiciendo a las propias escrituras? Como estas encontramos muchas preguntas que son imposibles de responder porque no obedecen a algo lógico, sino contradictorio.
Los Dioses griegos y egipcios son más fáciles de descartar puesto que se le atribuyen una cantidad de cualidades humanas de las que un Dios como el Creador no puede disponer, puesto que es un ser superior a nosotros. Por no mencionar que la necesidad de la existencia de estos Dioses se debía principalmente a un intento por explicar los fenómenos de la naturaleza como son las estaciones, los terremotos, incluso el cultivo (me refiero con esto al nacimiento, crecimiento y obtención de frutos) de las plantas.
A pesar de la frágil teoría que sustentan estas religiones es sin duda apreciable que las casualidades no existen y que lo inevitable es lo único que nos lleva a un fin. De modo que olvidándonos de todas las teorías propuestas hasta ahora sobre un Dios Creador del cielo y la tierra, me aventuraré a emprender una conclusión propia que se distingue casi al cien por ciento de las anteriores. Sólo va a tener como denominador común la confirmación de la creación del Universo como un hecho premeditado y no azaroso:
Se trata de un protagonista al que no nombraré como "dios", puesto que ese término está ya determinado para otro tipo de objeto que no tiene relación con mi idea. Conoceré a este Creador como una tremenda fuente de energía y fuerza que hace posible una cantidad de coincidencias que llevan a la vida, y que  posee una inteligencia y un poder muy superiores, tan superiores e infinitos que no puede ser otra cosa que todo. Lo hallamos en cada galaxia, cada sistema solar, cada planeta, cada persona, cada microorganismo, cada célula, cada molécula, cada átomo, cada sentimiento, la humanidad... lo es TODO. Pensándolo bien, en esto es también muy cercano al Dios del cristianismo que se encuentra en todas partes, pero no hay que olvidar que ese Dios es capaz de hablar y de sentir como una persona, a diferencia de esta energía y poder, que no va a ser muy diferente del espacio y el tiempo (en mi segundo artículo "el tiempo es la clave" podemos hallar la explicación a esto), algo ajeno a nosotros porque no poseerá humanidad, pero algo con lo que todos contamos dentro de nuestra persona tanto física como emocionalmente. Al tratarse de todo lo existente que, por así decirlo, da lugar a cualquier acontecimiento que ocurra en el Universo, yo me lo imagino como una red de telarañas que sostiene el Mundo y a cuyos movimientos están sometidos todos los fenómenos. Esta "red", al encontrarse en cada parte y ser cada cosa, no dispondrá de atributos humanos, ni tendrá necesidad de presentarse para obrar milagros. Los dioses humanoides como los de las religiones se contradicen también en este detalle, puesto que si su poder es infinito no habrá necesidad de enviar a un mesías que divulgue la palabra porque, sencillamente, no tienen la humanidad siquiera de pensar en convertirse en Dios, simplemente lo serán, y no necesitarán
para ello la ayuda de la fe.

Esta fuerza suprema no tendrá sentimientos propios, ni objetivos, ni proyectos para nadie. Simplemente se encontrará ahí para hacer avanzar la vida de todas las cosas y contar historias.