¿Quién es Dios? Es una de las muchas creencias humanas de la
que no podemos asegurar su veracidad.
La mayoría se han escudado en el hecho de que la perfección
y la armonía del universo no puede haberse creado de manera fortuita, sino
premeditada. Sin duda alguna es una buena razón para creer, ciertamente, que una fuerza superior ha construido todo este Mundo en gran medida, ya que está
demostrado que las cosas no ocurren por sí solas, sino que debe haber una causa
detrás. Sin embargo,¿Quién fue el autor de tal maravilla? ¿Los Dioses egipcios
en los que se creía al principio de los tiempos; los Dioses griegos o romanos , también
antiguos; o el más cercano Dios cristiano (o musulmán) del que la humanidad
tiene testimonio? A lo largo de la historia han nacido y muerto diferentes Dioses en los que se creía sin duda alguna, lo que nos hace preguntarnos por
qué motivo debemos creer que el actual catolicismo no es otra de esas
religiones con un Dios que nace y muere después de unas décadas de fe.
Existen pruebas de que personajes narrados en la biblia han
existido en la realidad, pero eso no da credibilidad a los sucesos que en ella
se narran, ni mucho menos a los acontecimientos milagrosos que se llevaron a cabo. Sin embargo, sí existen numerosas pruebas de la
herencia de gran parte de los pasajes y hechos ocurridos en la biblia, que han sido
obtenidos de las diversas civilizaciones que han poblado la Tierra. Una cantidad
elevada de ejemplos nos enseña, desde tiempos inmemoriales, que muchas narraciones
bíblicas están incluso copiadas de éstas antiguas creencias religiosas.
Podemos dudar de las sagradas escrituras entonces, incluso
aunque encontremos algunas similitudes con la historia, de lo que nos resulta
más difícil dudar va a ser de esa entidad creadora del Mundo y el Universo.
Ahora la creencia generalizada es en un único Dios, pero tampoco podemos
desechar la teoría de que sean varios (politeísmo), como se creía antiguamente,
y no estamos hablando precisamente de civilizaciones con falta de raciocinio.
Siguiendo la justificación de que el universo no salió
de la nada concluimos afirmando la existencia de este ser divino y omnisciente. Pero las
teorías sobre ese "dios" no deben acabar ahí, simplemente porque un
Dios como se describe en la biblia no es del todo creíble puesto que existen
muchas contradicciones en sus palabras y sus acciones ¿Un dios es único si se
convierte en padre, hijo y espíritu santo? Aunque estas tres cosas se digan que
son la misma, en realidad encontramos que son diferentes porque de lo contrario no existiría la necesidad de
nombrarlos por separado. De hecho, en el nacimiento del cristianismo hubo una
gran polémica respecto al tema ¿No es entonces el cristianismo una
religión con más de un Dios contradiciendo a las propias escrituras? Como estas
encontramos muchas preguntas que son imposibles de responder porque no obedecen
a algo lógico, sino contradictorio.
Los Dioses griegos y egipcios son más fáciles de descartar
puesto que se le atribuyen una cantidad de cualidades humanas de las que un
Dios como el Creador no puede disponer, puesto que es un ser superior a
nosotros. Por no mencionar que la necesidad de la existencia de estos Dioses se
debía principalmente a un intento por explicar los fenómenos de la naturaleza
como son las estaciones, los terremotos, incluso el cultivo (me refiero con
esto al nacimiento, crecimiento y obtención de frutos) de las plantas.
A pesar de la frágil teoría que sustentan estas religiones
es sin duda apreciable que las casualidades no existen y que lo inevitable es
lo único que nos lleva a un fin. De modo que olvidándonos de todas las teorías
propuestas hasta ahora sobre un Dios Creador del cielo y la tierra, me aventuraré a emprender una conclusión propia que se distingue casi
al cien por ciento de las anteriores. Sólo va a tener como denominador común la
confirmación de la creación del Universo como un hecho premeditado y no
azaroso:
Se trata de un protagonista al que no nombraré como
"dios", puesto que ese término está ya determinado para otro tipo de objeto que no tiene relación con mi idea. Conoceré a este Creador como una
tremenda fuente de energía y fuerza que hace posible una cantidad de
coincidencias que llevan a la vida, y que
posee una inteligencia y un poder muy superiores, tan superiores e
infinitos que no puede ser otra cosa que todo. Lo hallamos en cada galaxia,
cada sistema solar, cada planeta, cada persona, cada microorganismo, cada
célula, cada molécula, cada átomo, cada sentimiento, la humanidad... lo es TODO.
Pensándolo bien, en esto es también muy cercano al Dios del cristianismo que se
encuentra en todas partes, pero no hay que olvidar que ese Dios es capaz de
hablar y de sentir como una persona, a diferencia de esta energía y poder, que
no va a ser muy diferente del espacio y el tiempo (en mi segundo artículo "el tiempo es la clave" podemos
hallar la explicación a esto), algo ajeno a nosotros porque no poseerá
humanidad, pero algo con lo que todos contamos dentro de nuestra persona tanto
física como emocionalmente. Al tratarse de todo lo existente que, por así
decirlo, da lugar a cualquier acontecimiento que ocurra en el Universo, yo me
lo imagino como una red de telarañas que sostiene el Mundo y a cuyos
movimientos están sometidos todos los fenómenos. Esta
"red", al encontrarse en cada parte y ser cada cosa, no dispondrá de
atributos humanos, ni tendrá necesidad de presentarse para obrar milagros. Los dioses humanoides
como los de las religiones se contradicen también en este detalle, puesto que
si su poder es infinito no habrá necesidad de enviar a un mesías que divulgue
la palabra porque, sencillamente, no tienen la humanidad siquiera de pensar en
convertirse en Dios, simplemente lo serán, y no necesitarán
para ello la ayuda de
la fe.
Esta fuerza suprema no tendrá sentimientos propios, ni
objetivos, ni proyectos para nadie. Simplemente se encontrará ahí para hacer
avanzar la vida de todas las cosas y contar historias.
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