arte de Miyazaki

miércoles, 25 de febrero de 2015

El amor todo lo puede

Hasta ahora se ha especulado que puede tratarse de una enfermedad cerebral, un estado de ánimo, o incluso, simples celos hacia una persona en la que ves todas las cualidades que te gustaría poseer.
Creo sinceramente que el amor tiene varios estados; el primero es un amor pasional, un estado fugaz que se refiere al momento en que sientes una atracción fuerte hacia una persona que se acerca a ti de manera más bien inesperada. Es intenso en un principio, pero poco a poco desaparece. Da la casualidad de que desparece no cuando estás lejos de esa persona, sino cuando te encuentras a su lado y comienzas a conocerla. De hecho, en un principio habías idealizado de forma irremediable  a ese individuo al que realmente desconocías, y después te has dado cuenta, de que esa persona, al igual que todos, tiene sus defectos. En este periodo de tiempo, a veces largo, y otras corto, en el que la chispa del principio ha desaparecido, surgen dos caminos:  el de dejar de amar a esa persona al haber comprendido que la magia era tan sólo un estado temporal, o comenzar a quererle.  Hay quien pierde completamente esa atracción hacia el otro sujeto, llevando a la separación, mientras que quien lo transforma en algo más profundo se percata de que, aún sin ser la persona imaginada, sí es con la que querrá  pasar el resto de su vida, porque sus cualidades serán más que sus defectos.
Se forma así un vínculo de amor pasivo, menos carnal, pero más profundo, que se enfoca sobre todo en un amor familiar y deja escapar la fugacidad del flechazo. Comienza a desarrollarse cuando la familia aumenta con el nacimiento de los hijos y los nietos, uniéndolos más en esa dependencia de pareja y el compromiso establecido.
Siendo así esto, y llegados a este punto, este tipo de amor no es puesto a subestimar. El amor será varias cosas unidas en nuestra mente debido a la complejidad del cerebro humano. Por un lado lo formarán los celos, que llevan a la admiración y a la atracción hacia el otro sujeto;  también se caracterizará por un estado de ánimo de la mente, que al segregar las hormonas tiroideas incrementa la sensibilidad del cuerpo y el desarrollo de la adrenalina. Y la pregunta que me hago habitualmente es ¿Sería posible calificarlo de enfermedad? Sin duda tiene aspectos que la ciencia debería aprobar como signos de trastorno mental debido a que en ocasiones se producen reacciones exageradas que llevan a actuaciones peligrosas o que podrían tildarse de locas, pero resulta que en nuestro mundo existen una serie de elementos que hallamos en nosotros llamados emociones humanas, y que tienen que ver de manera directa con este sentimiento amoroso, puesto que el amor es una emoción, la emoción por excelencia.
Una enfermedad lleva al mal funcionamiento de un elemento en concreto de nuestro cuerpo, y este término siempre lo encontraremos referido a oraciones peyorativas. Sin embargo, y a pesar de ser la fuente de numerosos problemas debido a su naturaleza de desencadenante emocional , el amor es, sin lugar a dudas, la fuerza más necesaria con la que contamos.

Porque ciertamente, el amor es lo que moverá el mundo. No sólo el amor hacia la familia, los amigos, o la pareja, sino el amor hacia la vida. El amor que sientes cada mañana cuando te despiertas y  sabes que estás vivo es el que te ayuda a levantarte y emprender tu camino, sea cual sea. Por eso, el amor a uno mismo es el más importante, sin él eres incapaz de ver la realidad que te rodea. Y si esto es así, si se trata de un elemento que forma parte de algo tan importante como la vida misma, será imposible comprenderlo como enfermedad. Sí en cambio, reiterándome en mis palabras anteriores, como la fuerza que despierta y mueve el mundo. 

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